Qué rabia da esta frase, eh? “Bueno, no, lo siguiente”, dice. Por suerte ya está pasando de moda, igual que el boom que hubo hace un tiempo con el contenido vacío. No sé si os acordaréis de cuando lo importante era tener textos larguísimos con 20 frases clave que se repetían hasta que el santo lector se llegaba a preguntar “¿dónde está la cámara oculta?”
No es que ya no sean necesarios los textos largos y algunas palabras clave, lo que pasa es que a estos, no los va a leer nadie.
¿No os pasa a veces que cuando os dais cuenta lleváis 20 minutos bajando el timeline de facebook mirando titulares en diagonal hasta que os preguntáis “¿Qué estoy haciendo? Debería ponerme a hacer esa receta que he visto en Tasty y dejar de perder el tiempo.”
Ahí voy, probablemente, de los 200 contenidos con que te has topado en la última hora sólo te habrás quedado con “Aprende a hacer este pastel de chocolate que te va a hacer estallar la cabeza en sólo 1 minuto” o, si hay suerte, “Este gorila amamanta a un gatito huérfano” -y probablemente habrás llorado un poquito si estás sensible.
Por suerte para ti, en Wittyorange lo sabemos, y no pensamos expandir aburrimiento por ahí. Nuestros contenidos siempre buscan la diversión -en la medida en que podamos, se comprende que si trabajamos para un ministro, ¡nada de chistes! Pero por ejemplo, para hablar de felpudos de Laroom, creamos un test que te partes:
Ojo, que igual te hacemos un cuestionario que te grabamos un vídeo de canapés para principiantes:
Y justo de esto, amigos, va una buena estrategia de contenidos. Buena no, lo siguiente.